La irrupción del Internet of Things ha provocado grandes cambios en la industria por las oportunidades que brinda para reducir costes e incrementar la competitividad de las compañías.
Para llegar al machine learning, se han aplicado las tecnologías del IoT directamente en los procesos productivos para encontrar la excelencia en el rendimiento de sus máquinas e instalaciones. El Internet of Things Industrial (IIoT) se basa en medir, centralizar, controlar y analizar.
A continuación, mostramos 4 de las aplicaciones que más se están beneficiando del Internet of Things Industrial:
1. Smart grid y ahorro energético
La instalación de medidores para monitorización de energía en puntos estratégicos de nuestros edificios, fábricas y almacenes se ha vuelto completamente necesaria para poder realizar un seguimiento y control adecuado de los consumos y calidad de nuestra red eléctrica. La detección de fallas y la eficiencia energética son la base de este proceso.
2. Automatización industrial
El rendimiento de los procesos de producción puede ser mejorado en gran medida gracias a la automatización industrial. Herramientas de automatización como PLC (Programmable Logic Control) conectados a dispositivos con conexión a plataformas cloud permiten recoger datos, analizarlos y realizar acciones para mejorar su comportamiento. Aumentar la eficiencia de procesos, reducir errores, prevenir acciones de mantenimiento y el control remoto son los principales objetivos de cualquier proyecto de automatización industrial.
3. Mantenimiento predictivo
Las máquinas actuales requieren estar equipadas con sensores de monitoricen constantemente el estado de los componentes más críticos e importantes para detectar cualquier problema crítico antes que la maquinaria se resienta de un error que provoque su parada. Dichos sensores son los encargados de alertar a la plataforma cloud para que el aviso llegue a la persona a cargo del mantenimiento.
Gracias a dichos datos, se crean efectivos calendarios de mantenimiento remoto sin la necesidad de realizar tareas rutinarias que provoquen paradas innecesarias de maquinaria y líneas de producción.
4. Agricultura
El conocido Smart Farming. Lejos de plantas industriales de producción, el Internet of Things Industrial ha permitido dar un salto de calidad a la agricultura gracias a la instalación de sensores en campos y granjas para la recolección masiva de datos.
En la agricultura, los procesos manuales rutinarios siempre han sido la parte menos productiva del negocio. Los sensores y las tecnologías inalámbricas actuales han permitido reducir los costes y aumentar la viabilidad de la automatización de la medición de la humedad y la riqueza del suelo. Además, combinado con la posibilidad de obtener las condiciones climatológicas en tiempo real, permiten optimizar la gestión remota de riegos de diferentes campos de forma simultánea.
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